...porque un solo lugar no es suficiente, necesite de re inventarme la vida y termine en las orillas, al filo del abismo no hay otra opción solo volver a comenzar...

18 de noviembre de 2010

Pablo Neruda... no quiero para mi tantas desgracias.


Walking around


Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.

Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas moradas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
no quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos,
aterido, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.


Así tremina o comienza este día, a lo lejos escucho el aviso de un gallo, son las 3:41 am, de otro día, de un nuevo día; hace unas horas, cuando aun era hoy, el mundo lo cargaba a cuestas y mis pies cansados de recorrer la misma ruta (de la cama a la oficina, de la oficina a la cocina, de la cocina a ver al perro) di inicio a la edición de un nuevo proyecto. 

Varias veces sonó el teléfono, la primera, mi madre, me invitaba a comer y después haríamos el súper; pasaron unas horas para que me sintiera indispuesta, así que le llame y eso fue lo que dije: no me siento bien, ella solo contesto, estaré en la casa por si necesitas algo. Así el teléfono no paro y de rato me encontré con una amiga en el chat (Mónica), conversamos y me reí mucho de sus ocurrencias, me dijo nos hiciste falta este fin, te extrañamos mucho, después me llamo Ale y platicamos, sus palabras me tranquilizaron aun más (una conversación interrumpida por varias cosas); Converse con "Piva" antes de que se fuera a su clase, un amigo con el que siempre tengo muchas en común y me encanta su forma de ver la vida, me dijo cosas que suelo olvidar, pero el suele recordármelas. Al final llamo Elsa, le pedí que si le era posible pasara a la casa, quizá con el tono de mi voz pensó que algo no estaba bien.

Salimos a cenar, las calles de este puerto estaban prácticamente vacías, solo unas cuantas almas en pena que por ahí trataban de ver la vida normal, cuando se sabe que ya nada es como antes, vimos jóvenes jugar fútbol, paso por nuestras mentes: como es posible que se expongan, como si nuestras vidas las tuviéramos compradas o como si portáramos un chaleco anti balas poderoso. De regreso escuche este poema y me gusto tanto que pensé tenia que compartir.

Mientras hablamos de todo un poco, comprendí solo una cosa, no hay una razón por la que deba perder mi hermoso cabello, lo bueno sería perder peso y no a base de dietas ni preocupaciones. Cuando dije que quería volverme un ermitaño hablaba en serio, pero ya veo que es imposible, en primera porque no todo lo que necesito esta en mi casa, algún día tenía que salir. 

Supongo que casi un mes de sobriedad sigue afectando a mi sistema, en otro momento hubiera comprado algo para beber, o quizá me estaría curando de una cruda de media semana pero la realidad es que quizá lo que me pasa sea una cruda por todo lo que he bebido y como los alcohólicos me quema por dentro ser tan real. Pero ni que yo fuera una borracha empedernida, no crean eso de mi, bueno... hagan sus propios juicios (risas) eso no lo podré evitar. 

Mientras viva no estaré sola, nunca estaré completamente sola, siempre hay alguien del otro lado de la pantalla, del otro lado de la bocina, del otro lado de la puerta, una palabra de alivio, una sonrisa, una taquería que alivie mi hambre y una noche que satisfaga mi sed. 

Desde temprano pensaba en escribir algo, pero todo lo que se me venia a la mente era basura... sucede que me canso de ser mujer; este poema es bellísimo espero les guste.






17 de noviembre de 2010

De Ofelia para Argelia


Conservando el humor

"La vida se rie de las previsiones y pone palabras donde imaginábamos silencios y súbitos regresos cuando pensábamos que no volveríamos a encontrarnos"  J. Saramago.