525,600 minutos... cómo podrías un año medir?
En los últimos minutos del año, tenemos la oportunidad de cambiar la historia, lo que parece imposible se vuelve tan simple, que solo basta con creerlo para poder palparlo.
Digo adiós al 2010 y con eso se van los momentos mas preciados de un año más de vida, con sus agridulces sabores, se nos va el 2010 y recibimos el 2011 con nuevos retos, nuevos corazones que palpitan muy cerca de nosotros, qué no eres feliz? es porque no quieres, porque no lo decides y se te hace mas fácil culpar a los demás y a veces a tu propia vida, pero en el universo están todas esas oportunidades de ir a donde tu lo desees... Hoy no solo se concluye un tiempo determinado por los hombres, hoy puedes cambiar tu historia, en cada minuto eres dueño (a) de ser y existir. No te afanes en culpar a los demás que los demás ya batallan con su conciencia, se tu y decide ser feliz.
El el 2010 volvi a casa y me encontre con una familia amorosa y me di cuenta del verdadero significado de la amistad, el amor me encontró sentada comiendo mis sagrados alimento, deje de tenerle miedo aun más al que dirán y comprendí que "el cambio" es un factor añadido en cada paso que doy, no recuerdo otra época en mi vida con mas tiempo para pensar y para caminar sin prisa, no recuero haberme levantado tan tarde ni tener una mascota tan demandante y fiel como la que ahora tengo, no recuerdo haber encontrado a alguien tan sonriente y amoroso a quien depositarle mi sonrisa y todo mi cariño. Tuvo que ser en este año, en sus últimos días cuando me quede de nuevo contando los verdaderos amigos con los dedos de mis manos y darme cuenta que apenas lleno una. Tuvo que ser en el 2010 el año de sembrar y sembrar... sembrar y regar, para esperar una primavera llena de colores y luz...
Gracias 2010 por ser un parte aguas en mi vida, gracias por el predicador que toco hoy a mi puerta y me recordó que toda esta creación que gozo en admirar se la debo a alguien mas grande, a alguien muy especial que nos vigila y acompaña siempre, solo Dios puede ver los corazones de los demás, por eso no juzgo a propios ni extraños.
Este año lo mido, en tazas de cafe, en platicas con mis amigos, en llamadas por teléfono y en mensajes a celular, kilómetros a lugares donde me esperan amigos y extraños que se parecen mucho a mi, lo mido en desayunos, comidas y cenas, en atardeceres y en lineas paralelas que caminan juntas hacia un único fin que es el amor, no desean ser perpendiculares porque de ser así solo se interceptan en un punto y jamás se vuelven a encontrar.
Les deseo que todo lo que lleguen a imaginar lo puedan alcanzar, de nosotros depende ser felices, de nadie más, un abrazo a mis lectores, gracias por sus comentarios siempre oportunos y de corazón.
Salud!!!!