...porque un solo lugar no es suficiente, necesite de re inventarme la vida y termine en las orillas, al filo del abismo no hay otra opción solo volver a comenzar...

2 de mayo de 2011

Pronuncio la luz al filo de la banqueta



I

A la orilla del río se levantan columnas saladas de brisa gris, señal de vació... dentro de esos muros las pieles se tornan azul cerúleo, es casi el amanecer y por las calles escurre el deseo de los cuerpos que luchan entre si, ácidos besos de adulterio protagonizan los gemidos...

La bocana tiene un fetido olor de pescado, mismo que me desayuno a las 7:15 am. 

Preciso una cámara que tatué esas fotografías en mi efímera memoria, quimera de todos los ayeres, volcó como quien se suicida en cada flashazo que destella mis bajos instintos por preservar lo ajeno, me duele el recuerdo, pero el morbo satisface mis más profundos deseos. 

Debo bajar, el transporte se situa justo al pie de la puerta donde trabajo, misma que se hace pequeña después de entrar, es como el país de las maravillas que solo yo imagino para hacerme el tiempo menos amargo.

Quiero asesinar a la vida, para que la muerte deje de poner el punto final a mis textos.


Imágenes impresas con la pobreza de mi vocabulario.