Natalia...
Ya te falta muy poco por nacer. El umbral de luz te espera, y mientras tanto tu mamá goza cada día aguardado las caricias en su corazón, para el día que te decidas a llegar. Te hicimos una fiesta en tu honor, la familia y las amigas de tu mamá te llevaron obsequios que te servirán mucho, así sentirás el cariño de todas las personas que sin haberte visto te queremos.
Un clima fresco te recibirá pero el calor de todos te acompañará. Que curioso es no recordar con lujo de detalles el día en que nacemos, las fotografías te podrán dar una descripción de ese momento pero aun en tu memoria será una construcción de ellas.
Todos los hijos son diferentes a pesar de que nacemos de la misma mujer a la que llamamos madre, tu mamá le ha dado el regalo más preciado a tu abuelita. Hace días recordaba a tu mamá de niña y me ataque de risa, es que la verdad Anali siempre fue una niña traviesa, de ideas maquiavélicas, con forme creció fuimos conociendo a la actual Anali y admiro de ella su capacidad de asombrarnos, porque en el momento menos esperado nos tiene una sorpresa que nos lleva los colores al rostro, ha cambiado tanto para ti que no concibo mejor expresión del amor como la del cambio positivo, todos lo hemos notado. Al principio le fue difícil, pero creo que tu has tenido mucho que ver, quizá porque vives dentro de ella y has sabido ajustar sus fibras más sensibles, te debemos mucho Natalia por darnos una Anali comprometida con Dios y con la vida; una hija y hermana agradecida, una esposa responsable y digna de admirar.
Siempre he pensado que las mujeres que llegan a ser mamás, tienen una ardua labor sin fin, son las mujeres más valientes, las que dan la vida por otro ser, las que conocen el amor incondicional, las que en sus desvelos carecen de cansancio porque sus pupilas se llenan del amor de sus hijos. Por eso admiro a mi hermana como nunca lo había hecho, porque darte la vida significa entregarte lo mejor de ella cada instante de tu vida. Debes cuidarla también, siendo obediente porque todo lo que tus padres te enseñen es por tu bien, ellos te sabrán guiar por un camino de bien.... Ay Natalia se me salieron las lágrimas, ya no se que más escribirte, me he quedado muda de palabras y las lágrimas de nostalgia por la ola de momentos de la infancia que golpean mi memoria; y es que el tiempo pasa tan rápido... parafraseare una canción que solía cantarle a tu mamá... "el mundo es como es y no puedo cambiártelo, pero yo te seguiré para darte una mano", eso sin lugar a duda hará tu mamá, porque ha sido el ejemplo que tu abuelita nos ha dado.
Esta es tu historia pequeña, te esperan grandes retos, desde aprender a caminar y comer solita, hasta conocer a Dios el dador de vida. Veo esta imagen y solo veo amor, el amor te espera Natalia a manos llenas, Gracias a Dios por darnos el honor de recibirte entre nuestra familia. Los consejos sobran para una mamá que en su vientre lo da todo.
Con cariño, lágrimas y recuerdos... Argelia.
