Soy escéptica de principio hasta ver que se compruebe lo que se dice.
El significado etimológico del escepticismo es "el que duda, que investiga".
No eran mis intenciones comprobar si había o no peligro en las calles del puerto; pero hoy me decidí a dejar este hermoso lugar que es mi casa y salí con dirección a la playa; sí, no cualquier cosa... a la playa.
Tomé un autobus climatizado y como en media hora llegue al centro, me bajé una cuadra antes de la Plaza de Armas, caminé directamente hacia ella mientras notaba como las personas se formaban por grupos y todos miraban hacia el mercado de Tampico. Avancé y solo escuchaba "se fueron por allá", las personas caminaban a paso acelerado en sentido contrario a mis pasos. Entré al palacio municipal, pero después pensé: estás loca este no es un lugar seguro (risas); me salí de ahí, me senté aun lado de pepito el terrestre, una estatua de bronce cerca de la zona peatonal; prendí un cigarro y la verdad no me quería mover, los balazos ya habían pasado, es más, ni los escuché, pero mi cuerpo estaba ligeramente entumecido.
Después de que me terminé el cigarrillo, hice un video de como todo el comercio quedo paralizado... todos tratando de comunicarse con sus familiares, para avisar lo que ocurría y reportarse a salvo... una señora entró al oxxo que esta enfrente de la plaza, llevaba cuadras corriendo y antes de pagar abrió una botella de coca-cola y se la tomó, la presión le había bajado y tenía intención de desahogarse, de que alguien le dijera: ya se fueron o por lo menos hablar sobre lo acontecido, pero no, todos ahí tratando de ignorar lo que paso, los chicos que atendían la caja solo se limitaban en cobrar, me pregunto quién quiere hablar de eso si aun lado puede estar uno de ellos o de los otros?...
Aún así, no por capricho ni rebeldía, mucho menos por morbo, ni por pasar a la historia, seguí grabando, todos bajan las persianas de sus locales, dentro personas inocentes, trabajadores de jornadas de 10 o 12 hrs. asalariados y dueños de negocios que con mucho sacrificio trabajan honradamente, niños y jóvenes todos tomaron colectivos o taxis.
Legué por fin a la calle donde pasa la ruta Tampico- Playa íbamos puras mujeres, ellas pegadas al celular, en llamada o por mensaje avisando lo ocurrido. Yo me puse los audífonos y al ponerle play una canción de Madona de fondo.
Pasando por la refinería de Cd. Madero todas se bajaron el chofer me pregunto, qué paso? es verdad? lo que dicen, así es, le dije hubo dos en el centro, con miedo de contestar porque insisto uno nunca sabe quien esta aun lado. Le pregunté si llegaría a la playa y me dijo que si. Me bajé y caminé, la playa es el lugar donde vivi agradables momentos en mi infancia, nunca supe lo que era escalar una montaña excepto las de arena, soy de aquí y aparte es mi lugar seguro... comencé a caminar por la arena y note como nadie se percataba de lo que estaba pasando en Tampico; cuando encontré un lugar tranquilo me senté y al paso de una hora una persona toco mi hombro, voltee a verla y era una mujer que me decía "guardate... guardate"... "ya van a cerrar la playa... vienen para acá"... creen en los ángeles? el sol le quedaba detrás, así que su rostro no se describirlo en este momento pero cuando la miré directamente a los ojos para tratar de reconocerla su mirada era pacifica, creo que me vio indefensa, pero quien no lo esta en estos momentos.
Le hice caso porque sabía que las cosas no estaban bien, después me aviso una amiga que tuviera cuidado que estaban en otros puntos. Salí de la playa en la misma ruta de carro y el chofer dijo: los voy a llevar hasta donde pueda y me lo permitan, Tampico esta cerrado y Cd. madero no tardan en cerrar los soldados. Me baje cerca de una avenida por donde pasaba otro autobus, me subí y este me trajo de nuevo a mi casa, mientras todo estaba solo, y ya se corría el rumor de que hoy martes 6 de abril todos deberíamos estar en casa... guardados!
Todos llegamos con bien a nuestras casas...Ofelia solo pudo sumergir sus pies en las olas pequeñas de la orilla.
Pero deje mi nombre sobre la arena, por primera vez. Me había despedido de la playa hace más de dos años y quería reconciliarme con el lugar que tan solo de imaginármelo me daba paz en otras tierras. Pero las cosas han cambiado...aun así no estoy sola alguien me recordó que debo estar a salvo...
