Ya me merecía un domingo conmigo, a veces la conciencia no es buena. De pronto todo es tan claro y tan crudo a tu rededor.
Salí al encuentro de Fercho y me di cuenta de lo aprensiva que puedo llegar a ser con un niño, siendo más especifica me pone los nervios de punta que suba la "resbaladilla" en sentido contrario; enseguida me vino el fatalismo por añadidura, ya me lo imaginaba caer de cabeza de un metro y medio de altura, mientras su mamá parecía tan tranquila, tan indiferente a que Fercho sufriera un accidente. No pude evitar decirle, me da miedo que se caiga, mientras ella solo le decía a Jorge (el hermano mayor de Fernando) cuida a tu hermano. Desde lo mas alto me gritaba maestra, maestra!! Si una resbaladilla me genera esta tensión por un niño que no es mi hijo y sin embargo durante seis meses lo cuide como si lo fuera. Quiero mucho a Fernando y sin embargo sé que "santo que no es visto, santo que no es adorado"; no es lo mismo verlo a diario de 7:30 am. a 4 pm. a de vez en cuando. Incluso su mamá le dijo: vamos a ver a la maestra y el le respondió... a Lulú?...
Lulú es una maestra muy profesional estudio Trabajo social y Psicología. Me pregunto que hacia una Diseñadora Gráfica de maestra en una Guardería. Yo solo me dedique a jugar con los niños futbol, mi energía era intensa, ellos me contagiaban, en el recreo corría de un lado a otro gritando gooolll, los niños hacían fila para tirar en la portería y yo como no soy buena portera me goleaban.
De camino a casa pensé en lo que todo mundo dice pero nadie es precisamente consciente.. Tener un hijo es una responsabilidad para toda la vida. He sido tantas cosas que no creo que pueda ser madre y si eso ocurriera, no me afectaría; no es que me sienta incapaz pero con todas las cosas que he visto, tantos niños desamparados, acorta edad sumergidos en las drogas, niñas embarazadas por violación, por hogares desintegrados, por padres sin oficio ni beneficio, carentes de amor propio, que pueden darle a las nuevas vidas?... De ninguna manera juzgo a los padres de Fernando, su mamá en especial es la única Sra. con la cual he entablado conversaciones de por lo menos media hora... sé que se esfuerza por darle lo mejor a sus hijos, que trabaja despicando camarón... me decía hace un rato, el ser pobre no significa que uno sea cochino... y me dio risa su expresión, porque le preguntaba sobre Dulce hija de una mujer que vende periódico, y que sigue un año después mandando a la niña sucia a la guardería. Todos los niños en esa guardería son niños muy inteligentes, cualquiera de ellos llegarían a ser adultos responsables y exitosos; si tan solo su entorno les proporcionaran las herramientas para imaginar grandes sueños y alcanzarlos, siempre debe haber algo bueno entre todo esto y depende de los padres sembrar en los niños valores que les nutra la conciencia de lo bueno y lo malo.
Decía un amigo, el activismo de cualquier lucha comienza desde tu casa, con tu familia con los que te rodean; y tiene razón. De que sirven las marchas, los carteles creativos y de protesta sobre el sistema de nuestro país, si en casa nos es fácil ver una película pirata, transamos y somos transados; porque ha llegado a ser para todos una manera de sobrevivir, hemos dejado de vivir.
No soy fotógrafa, hace tiempo que deje de serlo, no tengo a mi lado una cámara que por medio de mi ejerza juicio sobre lo que mi ojo observa, a menudo observo a las personas que se suben al autobus, las que pasan a mi lado por la calle, aquellos que están sentados en las plazas o en cualquier sitio de reunión social y no puedo evitar el hacer un juicio sobre su conducta, siempre tengo la prudencia de guardármelo o escribirlo aquí, donde nadie me lee. Porque Ofelia tiene una manera muy particular de ser, a veces siento abusar de eso, me pongo el atuendo de juez como si lo supiera todo o como si todo en mi vida fuera perfecto. A menudo recuerdo la critica de una ex directora del lugar donde trabajo, ella en su postura de jefa me dijo: tu error es juzgar lo que esta bien o mal y debo decirte que no estas en la silla donde te corresponda ser así. Sí ya sé, eso solo le corresponde a Dios en caso de que en verdad exista.
Espero un domingo en el que no tenga que hablar ni ver a nadie, un domingo en el que solo tenga tiempo para escucharme y escribir lo que mi conciencia me desee compartir de mi.
