Querida Nanita:
Aquí estás. Tu tía no te había podido escribir ni una línea porque la has dejado sin palabras, sin ideas, sin aliento en muchos momentos; he tenido que contener la respiración, las lágrima y los abrazos fuertes, porque eres muy pequeña y debemos cargarte con cuidado. Desde que iba camino al hospital donde tu mamá ya te había dado a luz, lloré, y cuando entré, me limpié las lágrimas para no parecer una desquiciada; es que la alegría que siento en mi alma se me desborda por los ojos y no la puedo contener.
Hoy te cargue y con los ojitos cerrados sonreíste; que hermosa te ves cuando sonríes, también haces gestos como si algo no te pareciera y frunces el ceño, te estiras mucho y luego te haces bolita... bueno yo te digo lo que me toca ver.. claro que tu mamá que no te quita los ojos de encima te conoce mejor que nadie... Qué te pareció tu mamá? es linda verdad? Te lo dije... creo que te pareces a ella, aunque es muy pronto decir a quien te pareces pero cuando estés más grande en momentos te parecerás a ella y otras veces a tu papá... y te digo algo, te parecerás a los dos, tendrás de cada uno algo porque eres su retoño, como una plantita.
Me dio mucha risa que tu abuelo te quería poner un calcetín (risas) que barbará, le pateabas cada vez que intentaba ponértelo, ahí sentí que eras de pocas pulgas, o sea terca... lloras bien bonito, con sentimiento, es natural que experimentes tantas emociones, tu vida aquí a comenzado.
Todos estuvimos a tu lado el día que naciste, más bien en la sala de espera, tu papá si entro y vio justo el momento que saliste del vientre de mi hermana, no se como no se desmayo de la emoción, estaba nervioso por verte por primera vez; todos íbamos de un lado para otro con la cámara y los celulares, tomando fotos y compartiéndolas con toda la familia; a las cuatro horas saliste muy bañada, con tu ropita, envuelta parecías un taquito.
Y bueno cuando te cargue por primera vez, no pude contener el llanto, y es que sabes algo? yo vi crecer a tu mamá, la vi cuando era una bebé como tu, en mi mente no me imagine el momento que sería mamá... desde que me dijo que venías en camino me dio muchos gusto, la felicite y la anime diciendo que todo estaría bien, entonces al verte por fin, fue confirmarle lo que ya le había dicho... Yo soy muy feliz por ser tu tía, porque sé que te animaré para que alcances tus metas... las que te propongas... te daré regalos, jugaré contigo y te seguiré escribiendo las cosas que pasan.
Tu abuela... tu abuelaaa (risas) te baña y te carga, con todos te presume, no cabemos en este mundo con toda la alegría, nos has vuelto locos... bueno, locos ya estábamos para que te echamos la culpa (risas).
Dar a luz un hijo es la poesía perfecta y tu eres como un verso impronunciable, porque tu tía solo desahoga lo que lleva dentro, no soy ni escritora, ni poeta... solo soy tu tía Argelia.
