...porque un solo lugar no es suficiente, necesite de re inventarme la vida y termine en las orillas, al filo del abismo no hay otra opción solo volver a comenzar...

21 de febrero de 2012

desde mi trinchera...

Tengo exactamente una hora con diez minutos para escribir... tiempo restante de mi jornada laboral... desde esta trinchera me surgio la necesidad por escribir... aquí parece que nada pasa, que todo sigue igual, entre oficios, pacientes, terapias, maestras que  no hacen nada y otras que se quejan por el mucho quehacer...

Desde mi trinchera veo las cosas desde un punto de vista que pocos se imaginan, hay una enorme lentitud en los procesos administrativos, lo que algunos denominan burocracia; mal que aqueja a cualquiera de las instituciones públicas, no hay antidoto para esto, existen programas dedicados a capacitar y dotar de herramientas especificas para que uno como servidor público haga honor a su nombre, pero todo esto es en vano, que pasa entonces con los objetivos, no pasa nada, así de simple no pasa nada, no hay progreso.

Me dice una compañera de trabajo: "aquí es más probable que te despidan porque me miraste mal, que porque te falto dinero"... todo depende de la percepción de quien este acargo de evaluar las circunstancias; menciono esto porque parece más importante las relaciones personales que las laborales, ambas son completamente diferentes, la primera no cabe en el trabajo, no debe siquiera mencionarse, sin embargo para que la segunda exista debe existir la primera... pero aquí hay tanto por hacer que los servidores públicos deben exclusivamente limitarse en servir, en dar una antención de calidad, que dignifique a los "beneficiarios", no que les incremente la magnitud de sus problema.

Hace ya casi un año, hice uso de mi seguro popular, saque una cita con mi Otorrinolaringólogo, una vez con la cita definida, me presente media hora antes con la enfermera, la cual a penas comenzaba a explicarle mi duda cuando me dijo tajantemente " espere, ya se le mandara llamar"... cuando se acercaba la hora de consulta con gritos ordeno que hicieramos una fila, como habíamos llegado y quien no tuviera a la mano los papeles que necesitaba los iba pasando sin más ni más... había personas que no sabían llenar los formularios, que no sabian leer menos escribir, personas que venían desde muy lejos... mi hermana me acompaño y después de entregar la documentación le dije: "imagínate todo lo que esas personas han tenido que pasar para llegar hasta aquí y que una persona como ella sea el obstáculo para recibir atención médica"... me da tristeza todo lo que aquí ocurre, el tiempo en el que vivo y vivimos, siento una enorme impotencia y necesidad de salir corriendo, a veces admiro las personas que creen en un Dios y en Ël depositan toda su fe y confianza, yo me enojo con frecuencia ante una injusticia y quisiera cambiar desde mi trinchera esta situación, pero me doy cuenta que en este escritorio no se toman las decisiones definitivas, en cambio hay otros donde no sé cuentiona el desempeño, mucho menos la solución a los problemas... hay escritorios que se utilizan para todo menos para trabajar...!