...porque un solo lugar no es suficiente, necesite de re inventarme la vida y termine en las orillas, al filo del abismo no hay otra opción solo volver a comenzar...

25 de abril de 2009

Ella contra todas...



Mientras unos duermen, sueñan y descansan... otros jugamos, bebemos y nos desvelamos. 

Sábado por la noche, nos disponíamos a beber unas cervezas, fumar unos cigarrillos, todo esto solo para agarrar valor y comenzar a platicar de la vida. Jamás nos paso por la mente que esa noche saldríamos victoriosas de nuestros primeros juegos de billar. El primer juego... todas la bolas dentro (no conocíamos las reglas y solo éramos Mona y yo, así que chiste), después de fanfarronear con nuestros tiros, llegaron un grupo de amigos, de los cuales sentimos una mirada hostil que nos invitaba a dejar la mesa, pero ya le estábamos agarrando cariño. Yo como pacificadora y "buena onda" les comente que ya mero terminábamos, la verdad no tengo ni la mínima idea de que es lo que se debe hacer en estos casos, pero quise apaciguar la situación, el único "chavo" entre ese grupos de amigas, nos pregunto si queríamos jugar contra él y su amiga, la honestidad no se hizo esperar y dijimos: no sabemos jugar (buu), aun que para ser sincera no era necesario reiterar lo ya tanto visto.

Ellos tomaron sus tacos, Mona y yo compartimos el mismo, jugamos con todas las reglas, bueno eso creemos. Ganamos pese a las condiciones en las que Mona se encontraba ya que un día anterior el oculista no había terminado de arreglar sus lentes, por tanto dijo estar discapacitada, pero e de reconocer que la que metió más bolas fue ella... seguimos fanfarroneando nuestras victorias, al final los que no tuvieron tanta suerte posaron sin saber que los expondría. Lo bueno de esto es que Mona ya sabe que pedir para navidad y de mi parte esta salida nocturna me hizo recordar la vez en que en el billar de una tía levante la tela verde con la que esta forrada la mesa de billar y mi padre con su mirada me indico donde estaba la salida, ambos nos "sordeamos" creo que él ya ni se acuerda, esto por un lado inmediato. La noche no termino ahí pero el resto no viene al caso recordarlo mucho menos compartirlo, de lo que menos hablamos fue de la vida y sus cosas "paletosas", pero si lo veo desde otra perspectiva, el billar tiene muchas similitudes con la vida, algunas veces somos uno contra todos y otras todos contra uno, a veces le atinamos de "chiripa" y otras le ponemos más cabeza a nuestros tiros, aprendemos a pegarle a la bola en distintos puntos para lograr efectos, cuando todo sale como lo planeamos y ganamos, bebemos gotas de felicidad, de lo contrario si perdemos el trago es amargo. Pero con todos estos extremos encontrar el equilibrio parece más distante que otro sábado por la noche bebiéndonos las palabras y embalsamando nuestros ya tan manipulados rostros.





En la ma...


"Siempre acabamos llegando a donde nos esperan" 

José Saramago

Arroz




El arroz es quizá uno de los platillos que más apetezco, la verdad es que soy de buen diente, buen paladar, buen apetito. Algunas personas “que me conocen” piensan que no sé cocinar, que soy la niña de casa que su mamá todo le hizo y la verdad no están equivocados, la diferencia es que ya no estoy en casa y aparte de ser una diferencia es una realidad, todo cuanto necesite solo depende de mi buscar la forma de satisfacerlo.

Siempre hubo un “pero para qué…” si las hamburguesas de la esquina están muy buenas, el café y la dona del Super 7, los tacos al vapor etc., estaban tan cerca, justo para evitar la fatiga.

Pese a que he tenido por el lado paterno y materno buenas clases de cocina, jamás fui tan conciente de lo importante que era poner atención, como siempre me toco lavar los trastes y pasárselos a mi papá mientras el picaba y preparaba todo, deduzco que no me gusta ser “el pinche” y claro, terminaba aburrida porque yo quería más acción, sentir el calor de los alimentos en cocción, los olores, sabores, ver las texturas, escuchar esos sonidos que te indican claramente los tiempos de un paso a otro…

El domingo pasado un amigo me enseño la receta para hacer el arroz de su abuela, me dijo paso a paso como debía prepararlo, escuché, observé, olí, toqué y al final saboreé un exquisito arroz blanco a la jardinera, le comente que llegando a mi departamento lo haría pero la verdad es que hasta después de dos días con más ánimos y antes de que se me olvidaran los pasos me decidí a tomar al toro por los cuernos, aunque más bien en este contexto encaja: tomar la sartén por el mango, el caso es que lo hice y recordé lo que papá me respondía cuando le preguntaba, por qué cocina tan rico?… él decía porque lo hago con amor.

Mírenlo, no les parece hermoso, tiene brócoli, zanahoria y calabaza, un diente de ajo finamente cortado y unos trocitos de cebolla, la cantidad de agua doble a la porción del arroz y un chorrito más, sal y la mitad de un cuadro de pollo, suena raro escribir este ultimo ingrediente no? “cuadro de pollo” sirve como sazonador, cada grano de arroz esta separadito y sabe uf delicioso, espero hacerlo cada día mejor y de muchas formas. 

Gracias por la receta de la abuela zacatecana, gracias por compartir el placer de cocinar…gracias por tu amistad.



FEB 09

 Sin caer en sentimentalismos baratos, ni en las fabulosas ofertas de la mercadotecnia "valentiniana", la escena congelada de un corazón fugitivo justo el catorce de febrero, crea dos líneas paralelas reflexivas, para quienes nos gusta ir más lejos de lo que a simple vista encontramos.

 El sentimiento del "amor" se manifestó por las calles con tumultos y compras express, globos, chocolates, tarjetas de felicitación, osos de peluche y flores, fueron los artículos preferidos por los consumidores que "redonditos" cayeron. 

 Ya casi por llegar a mi departamento esperando el rojo de un semáforo y negada a verle la cara a la gente que me pegaba por andar a las prisas, miré al cielo preguntándome solo una cosa... pos no que estamos en crisis? Digo, ese es el tema en popa no? Pues creo que eso a los mexicanos les viene valiendo "ma...rgaritas" porque ese día se vendieron grandes cantidades de flores, chocolates y globos en forma de corazón con pensamientos trillados como: solo pienso en ti, TQM... eres lo máximo etc. Fue entonces cuando el cielo me respondió con un corazón fugitivo y apachurrado, seguramente el regalo de una chica que de la emoción por abrazar a su novio y besarlo soltó el globo y este vino a dar a los cables de luz. 

 Encontrar una pareja sentimental en estos tiempos es una odisea, los seres humanos cada día perdemos el verdadero sentido de nuestra existencia, creo que algunos nunca se preguntan por qué estoy aquí, a qué vine, de qué se trata esto.  Somos más superficiales y materialistas, un apego por las cosas perecederas, en fin, olvidando lo más importante que no se adquiere con moneda de ninguna denominación, olvidamos que un beso, un abrazo, una mirada, un pensamiento de amor cuando te nace desde el alma no se olvida, ni se echa a perder ni mucho menos sale huyendo. Para quienes tenemos en esta vida la fortuna de amar y ser amados, despierten agradecidos. 

...me disuelve...



 

Hay una mujer detrás del cristal, de Ojos grandes y calva descubierta exhibe su sonrisa a cuanto transeúnte pasa por en Frente. Testigo silencioso de la dinámica urbanidad en la que me sumErjo después de vender 10 horas diarias de mi preciada vida, al tirano que se disfraza de "jefe"... la llamare la siLenciosa y sonrIente mujer detrás del cristal que me observA, que me refleja, que Me agobia, que me disuelve... 

LUNA ROJA


El fotógrafo cree fotografiar lo que ve, la sorpresa viene cuando ve lo que ha fotografiado. El resultado no depende sólo de la intención, ni de la idea, ni del punto de vista, ni del encuadre, ni de la elección del color, ni de la relación con lo fotografiado, depende también de la capacidad limitada del fotógrafo para reflejar lo que ve y para ver lo que hay.  Jana Leo

 

Por Ofelia Morua

LUNA

¿Qué ven?

¿A caso parece un…?

Sí, todos ven lo mismo...1

 

Yo te veo

De cabellos cortos

Y pies que se sumergen en agua

 

Yo te veo

Salvándote de todas las batallas

Naciendo entre los escombros

 

Yo te veo

Girando las manecillas de tu reloj en sentido contrario

Bebiéndote los segundos

 

Yo te veo

Enraizándote entre mis piernas

Clavándote como lanza en mi corazón

 

Yo te veo

Sonriéndole a la noche

Acompañada de luciérnagas

 

Yo te veo

Y tú me ves

Fijamente como si desearas encontrarte

En el laberinto de mis palabras

En la oscuridad de mi boca

En la penumbra de mi piel

En los sueños que recuerdas

En lo que olvidas

En lo que te disgusta

En lo que te gusta

En el desierto de tus lágrimas

En la fracción de segundo

En el humo de mi cigarrillo

En Morgan, Suter y Santiago

En las palomas suicidas

En las verdades del “diablito”

 

Yo no veo uno, veo una

Veo a luna de día y de noche

Acortándome la respiración

Ahogándome en interrogantes

Asesinándome con su ausencia

 

Yo te veo

Y tú me ves

Y nunca sabré lo que piensas

Y si la pregunta es la que intuyo

La respuesta es sí

 

Y cuando no te veo

Te imagino.


Ofelia Morua