"¿Por qué mi hijo, si era tan bueno?"
El gran misterio de la vida está en la muerte.
Debo confesarlo soy morbosa cuando se trata de los funerales, pero no quiero que sea mal interpretado este comentario, siento que es un momento donde los seres humanos nos encontramos muy vulnerables, puedes llegar a conocer los extremos de las personas y los propios; cuando digo que soy morbosa es porque no me desagrada asistir, se siente una calma, el cuerpo del muerto es solo el cuerpo y todos a su rededor hablando en voz baja, comienzan a recordar muchas cosas de la vida que tuvo y terminas conociéndolo a través de los demás.
La verdadera razón de que hoy este escribiendo sobre Marcelo, es la indignación que nace de la negligencia y burocracia del Hospital Carlos Canseco de esta ciudad, me resulta verdaderamente indigno y vergonzoso saber que la voluntad de un joven no se cumplió por diversas causas ninguna altamente justificable.
Hace tiempo Marcelo le externo a su abuela que si el llegase a morir deseaba donar sus órganos; un joven de 23 años que goza de una vida saludable, en primera, no piensa en morir mucho menos en donar sus órganos, sin embargo, Marcelo sí. Él nació y creció bajo circunstancias complejas pero siempre mostró ser un niño deseoso de salir adelante, no recuerdo mucho de él, nos dejamos de ver cuando éramos niños, quizá Chimina tiene en su memoria más imágenes porque casi son de la misma edad; dejamos de frecuentarnos por razones ajenas a nosotros y los hijos de dos grandes amigos hicieron de sus vidas raíces que crecen según este mundo nos obliga. Su padre se suicido y para mi papá perder a su amigo fue irreparable, después o antes no lo recuerdo, mi abuela murió, entonces con mayor razón la vida no fue igual.
Cuando mi abuela paterna murió, mi papá no nos dejo prender la televisión, no podíamos hacer escándalo, no salíamos a jugar y prácticamente nos obligo a guardarle luto, y digo que nos obligo porque nunca nos explicó a que se debía que después de una semana siguiéramos con ese comportamiento, aparte que no sabíamos lo que era el luto pues no se nos había muerto un familiar hasta ese entonces, por eso creo que a papá le afecto mucho y fue su forma de decirnos cuanto le dolía. Después de eso no supimos nada de Marcelo ni de Kimberly su hermana.
Hace unos días mamá me avisa de un accidente en donde se ve afectado Marcelo, me dijo que dos automóviles, un colectivo y una camioneta habían chocado y este ultimo había golpeado a Marcelo contra la pared provocándole así muerte cerebral por fractura de cráneo; de haber estado en un mejor hospital Marcelo hubiera podido ser una esperanza de vida para otras personas que esperan en una lista ser llamados algún día para un transplante de corneas, de corazón, de riñón etc., ahora siento una enorme tristeza y sé que estás palabras son inútiles, porque nada cambiará, sé que los héroes no existen pero si las personas de corazón noble y aunque se haya ido Marcelo creo que hay mas personas como él que la vida no nos da lo mismo, o sea, no nos vale madre!...
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