Zacatecas me regalo en esta vida la amistad de un talentoso Pintor Ivan Longoria y a uno de los Fotógrafos y hasta el momento el único con quien he revisado mi portafolio fotográfico en dos ocasiones: al Sr. Pedro Valtierra. Recuerdo como si fuera ayer las tardes lluviosas de esta hermosa ciudad, con sus calles confusas y sumergidas en una caprichosa planeación, en el bar de las quince letras una noche antes de la conferencia de Valtierra, nos bebimos las horas compartiendo agradables platicas con colegas, entre ellos el papá de mi apreciada Julieta Venegas.
Si alguna vez paso por nuestras mentes como se decide el ganador de un concurso de fotografía, aquí hay una muestra clara, me complace haberme encontrado con este video y más compartirlo.
Cuando se es joven fotógrafo pones a juicio tu trabajo participando en concursos, algunas veces, probablemente la mayoría motivados por los premios que no le vienen nada mal a uno cuando se es joven y me refiero a ser joven como a aquel que comienza una carrera de fotógrafo. Motivados por el romanticismo de la fotografía, iniciamos con la ilusión de encontrar esas imágenes espectaculares que digan en un instante que tan buenos somos en cuestiones de técnica y cual es nuestra postura ante todo lo que nos rodea; los fotógrafos solemos ser de muchas maneras, cargar todo el tiempo la cámara o solo cuando sentimos que la necesitamos; somos cazadores de instantes y a la vez presos de recuerdos, observamos de una manera diferente a los demás y siempre en cada toma se queda una parte de nosotros, cada foto es una radiografía fiel de nuestra alma, sin ellas no existimos, sin ellas es como no haber nacido.
A veces creo que todas la fotografías están listas esperando a cada uno de sus fotógrafos y depende de nosotros encontrarlas, ir tras ellas de un lado a otro, pero también las podemos esperar porque ellas aguardan fieles a que nuestros sentidos se unifiquen.
No se gana ni se pierde un concurso, la función de un jurado es deliberar un ganador y no significa que los demás sean perdedores, simplemente no fueron elegidos, para mi no hay fotos malas. En lo personal prefiero la autocrítica, cuando se consigue ser honesto con uno mismo se consigue la mayor parte de lo que significa ser un ganador, considerando que evaluar un trabajo creativo es meramente subjetivo, apoyo a los que se deciden a competir por ser esta una forma de situarse en un punto dentro de este universo que es la imagen creada a través de la luz.
A mi no me sorprende ver este video, todos los concursos deberían ser evaluados bajo estas condiciones, bajo la atmósfera bohemia, porque así somos los productores visuales, así vivimos, entre platicas, música y la degustación de vinos.
Yo amo a Zacatecas porque ahí nacieron dos personas importantes en mi vida, un gran amigo con el que he compartido las noches bebiendo hasta el amanecer y al fotógrafo que me dio buenos consejos no solo de fotografía sino de su experiencia en la vida. Salud por los que se ganan así mismos!
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