Soy un pez de mar, no de pecera.

Hoy desperte sin mucho que decir, pero mis manos desean estar sobre el teclado de mi mac, y no lo puedo evitar, quiero escribir pero no se de que. Solo se que deseo hacerlo. He visto por la ventana que esta muy bonito el día, me dormí con una noche fría y me despierto una mañana fresca con un sol radiante.

Ayer que camine con mi mamá por las calles viejas del centro, tuve destellos de mi infancia, débiles banquetas cada vez mas estrechas, reconocí mis pasos a un lado de las de mi mama, cuando ella cuidaba de que no cayera ahora yo cuidaba de que no fuera a resbalar por la lluvia. 

Nos detuvimos en la sastrería de un amigo de la familia, que conoce a mis papás desde muy jóvenes, el señor ya es de edad avanzada, tiene una mirada segura y persuasiva, mamá comenzó a platicar con él, no paraba de hablar y pensé "ya se a quien salí", después de un rato Don Felipe (así se llama el Sr. de la sastrería) me hizo varias preguntas que conteste fácilmente, su mirada seguía siendo segura y persuasiva pero añadió una risa muy sutil, inmediatamente supe por donde iba la conversación, me estaba dando pequeñas dosis de verdad y yo como un pez fui digiriendo una a una hasta decirle ... Usted me esta hablando de esto... y nos soltamos a reír, entonces pensé que ciertos familiares indiscretos ya le habían hablado sobre mi inquietud (risas).. al final me dijo unas cuantas palabras positivas que describen mi personalidad. 

Hay tres dones aun sobre la tierra  la fe, la esperanza y el amor, resulta que un día solo el amor reinará. Creo que es bueno cuidarnos el corazón, una forma sería canalizando pensamientos positivos sobre todo con los demás así como para con uno mismo y en las circunstancias mas difíciles evitar ser negativos a toda costa. 

Cuando los días se te vuelvan pesados, has una pausa y recuerda en que has sido bueno, eso te ayudara a seguir adelante con más ganas, porque el día a día siempre desgasta, más cuando te encuentras con un vació físico y espiritual, entonces es un excelente momento para dejar de caminar aun lado de la rutina, congela el segundo para disfrutar del aire, de los olores y las diferentes texturas de tu entorno, cuando hayas recuperado el aire, tu propio aire piensa si hay algo que debes cambiar, sino encuentras nada entonces sigue adelante sin voltear al pasado.

Me voy a disfrutar de un vino tinto en la playa... soy un pez de mar, no de pecera... que tengan un excelente fin de semana... arrivederci!!!!