Entre muchas cosas que se pueden hacer el domingo, el buen Iván y yo nos dimos a la tarea de acabar con el rojo y el morado... sí, estos colores por demás paletosos destellaban justo en las paredes donde expondré las fotos de mi exposición, fueron cubiertos por el blanco, en una batalla campal, donde el rodillo y la brocha fueron nuestras armas.
Al día siguiente que pase por las invitaciones de la exposición no quise subir por miedo a que el rojo encabritado aun siguiera visible, pero Cyrus (administrador del café galería 16mm) me aseguro que no había rastro alguno, aun así sigo pensando que no debo confiarme, algún día volverá para vengarse... el Iván sudando la gota...gorda! (risas).
Me toco pintar los detalles. Iván se la paso molestando, dice que mamá no me educó bien, que ni un plato se acomodar (risas), que la trapeada, que la pintada, pobre de mamá seguramente le zumbaron los oídos todo el domingo, creo que le hizo daño el color blanco y por poco se me pone como el de la película el resplandor y confunde el rodillo con una hacha y me desconoce...(risas).
Vean esto, ya comenzaba a enfurecer y a maquinar en su cerebro como me iba a desaparecer del mapa.
Este Tour De pata de perro, cola de gato, cabeza de tortuga parte I continuara... hasta mañana porque ya tengo harto sueño.
2 comentarios:
que loco ya ni la hacen...ya quiero ir ya merito una semanita y por alla estoy...besos...chimina!!!
ash shulis que feo me balconeaste buaaaaaa
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