EL mal y el bien...

Fotógrafo Rolando Casillas Monterrey NL. México

Alguna vez escuche decir a un señor amigo de la familia, "hablar de religión, política y amor, es de muy mal gusto", en aquel entonces poco me importaba hilar la importancia de los comentarios que los adultos expresaban, pero eso no significa que las palabras me entrarán por un oído y me salieran por el otro; como muchas veces mamá creía que eso pasaba cuando ella me daba la letanía del buen comportamiento y sus beneficios. Esta frase quedó grabada como un archivo oculto en mi memoria. Después analice la frase y pensé que si no podemos hablar de esos temas, entonces de que hablaríamos? y si todas las personas supieran que es de muy mal gusto, entonces el mundo por fin sería una completa paz de silencio (risas) por fin nadie tendría de que hablar, ni discutir y ninguna susceptibilidad sobre la tierra sería herida. 


No creo en las religiones, así que al hablar de Dios es complicado discernirlas ya que éstas han venido siendo los medios para dar a conocer "la verdad" del plan que Dios tiene para la humanidad. El hombre es un ente manipulador por naturaleza, es depredador, aniquilador, ruin, miserable, egocéntrico, patético, cobarde etc. El hombre es un puñado de nada esparcido sobre un planeta llamado tierra de la cual solo se ha alimentado defecando a diestra y siniestra su maldad. 


Rolando Casillas es el nombre del autor de esta fotografía, por medio de ella podemos vislumbrar posturas y proyectar al mismo tiempo las propias. En la primera lectura visual, claramente podemos apreciar 3 elementos, el primero, el inicuo, mejor conocido como el diablo, Satanás etc., de frente a el Jesús de Nazaret, también llamado Jesucristo y por último el precio de esta ilustración.


Alguna vez me dijeron, que el diablo era el ángel más bello que Dios, solo que se dejo llevar por la envidia y la codicia; y un día de buenas a primeras se sintió un dios y empezó a tentar a los hombres para que estos deshonraran a su Creador, esto lo haría sentir muy mal y desilusionado; porque Dios apuesta todo por nosotros tanto que mando a su hijo Jesus para salvarnos de los pecados y así se abrió un nuevo pacto para la vida eterna que siempre ha sido el plan de Dios pero Adán y Eva la regaron comiendo el fruto del árbol del conocimiento y desde aquellos entonces siempre nacemos con el pecado de la imperfección. Desde ese momento entre Dios y Satanás existe una guerra, el propósito de Satanás es demostrarle que nosotros somos manipuladores por naturaleza, aniquiladores, ruines, miserables, egocéntricos, patéticos, cobardes etc. etc. etc. 


Así que ya pueden darse una idea de quien va ganando estás "vencidas", no veo muy herrada la representación de esta ilustración, no veo porque debamos ofendernos, es solo una imagen realizada en un contexto actual de lo que se dice que sucedió hace muchos años atrás. 


En lo personal no me ofende la imagen, me entristezco más cuando veo a las personas tirar basura, cuando leo que un papá violo sexualmente a su hija, me encabrita el maltrato que se les dan a las personas de la tercera edad, y veo con coraje como mueren niños de hambre y como vuelven los hombres mutilados de las guerras, me espantan los desastres naturales y cuando entrevistan a los afectados sus llantos desgarradores porque se han quedado solos, los derrumbes, maremotos, terremotos han aniquilado a miles de personas, así como también las enfermedades; algunos dicen que es la "ira de Dios", para que nos hacemos pendejos, en nuestro afán pretencioso por conquistar todo nuestro exterior nos estamos destruyendo, nos olvidamos que lo más importante esta dentro de nosotros mismo, pocos seres humanos se esfuerzan por conocerse, pocos se afanan por encontrar el verdadero motivo de su existencia, entonces les resulta más fácil que otros les digan en que deben creer...


Gracias por confiarme tu trabajo Rolando quizá no es lo que esperabas, pero por lo menos es lo que creo, y si no pudiera decir lo que pienso que motivo tendría mi existencia... 


Hay fotografías que son vulnerables a las palabras y palabras vulnerables a las fotografía.