...porque un solo lugar no es suficiente, necesite de re inventarme la vida y termine en las orillas, al filo del abismo no hay otra opción solo volver a comenzar...

10 de noviembre de 2010

Todos mentimos

Las fotografías mienten.

Las fotografías y los fotografiados mienten. 

Recordemos un poco de la historia de la fotografía, cuando ésta fue considerada la sirvienta de todas las ciencias, tuvieron que pasar los años, pero más aun los fotógrafos que le han dado crédito a la imagen creada a través de luz; ahora ocupa un porcentaje de espacio, no mucho en comparación con la pintura, pero si un porcentaje considerado en los museos, también tenemos museos y galerías exclusivos para admirar nuestro pasado por medio del dibujo de luz y las nuevas propuestas y tendencias tecnológicas que sin duda crean un eje paralelo, pero no ajeno a los principios estéticos de la composición.

Pensar en fotografía ya no es pensar en la verdad, lejos de pretender que fotografiamos la verdad, debemos estar conscientes que nuestro trabajo se basa en la realidad de pequeñas fracciones de tiempo, reales más no verdaderos. 

Comprender este punto quizá nos llevará todo el tiempo de ejercicio fotográfico y en cada momento nos surgirán más dudas; es bueno cuestionarse pero más bueno es encontrar las respuestas, hay un hermoso libro al que recurro cada vez que comienzo un proyecto, el título es Estética de la fotografía de Joan Fontcuberta (de el también tengo la Historia de la Fotografía), es impresionante como el escritor, fotógrafo e investigador, te lleva a un conocimiento exacto acerca del la verdadera razón por la que surge la fotografía, misma que en nuestros días sigue siento presa de cualquier pendejo con cámara en su celular, yo me declaro renuente para quienes se dicen fotógrafos y no saben acerca de la disputa entre Daguerre y Joseph Nicéphore, para quienes ignoran a quien le debemos la invención del negativo y la película a color. Si cosas tan simples como esas no las sabéis, estáis perdido.

Si pudiéramos hacerle la autopsia a una fotografía, qué encontraríamos? 

Primero reconoceríamos las características del asesino intelectual basándonos en la primera lectura visual, tendríamos la hora exacta y la cantidad de luz que atravesó el diafragma en un tiempo determinado de obturación, la sensibilidad con la cual fue violada y posteriormente maquillada para borrar las evidencias de un mal manejo de luz... pero si nos vamos más allá de lo físico y llegamos hasta el tuétano de los contrastes, encontraríamos el sentimiento mas morboso y mezquino... entonces... y solo entonces... determinaríamos la capacidad expresiva y creativa de quien apunto y disparo detrás del lente.

En otras ocasiones que me decido a escribir de fotografía siempre acentúo la torpeza de quienes se dicen "fotógrafos" solo por llevar consigo una cámara, puede sonar como disco rayado, pero para mi es un recordatorio para asumir la responsabilidad de un delito, porque al fotografiar le declaramos la guerra al tiempo, embalsamamos a las personas y su entorno, para posteriormente desmembrarlas, descuartizarlas y exhibirlas como trozos de carne, debemos estar vivos para fotografiar lo que muere en cada instante



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