Historia de una ardilla paletosa...

Alejadas de la "fiebre mexicana", aquí si me gustaría antes de continuar, definir claramente a que me refiero con "fiebre mexicana", pues nada más y nada menos, al bombardeo deliberado por parte de los medios de comunicación que se merecen una demanda nacional (si tan solo éstas fueran efectivas en nuestro país), por la psicosis sembrada durante ya casi 10 días. Desde el lunes pasado fuimos testigos y protagonistas al portar cubre b

ocas, mismos que se agotaron en las primeras horas de TRANSMISION TELENOSIVA, donde se declaraba alerta en la capital del país con X número de infectados y otro X número de muertos a causa de la influenza porcina, que sí existe, es grave, pero atendida a tiempo un paciente puede recuperarse satisfactoriamente. Los medios de manipulación "satanizaron" esta enfermedad y con el transcurso de los días sin presentar ningún síntoma tuve una sensación muy extraña como de estar contagiada o muy expuesta a estarlo, en el camión las miradas no se cruzaban, por la suspensión de clases había espacio suficiente. Hoy sábado las calles se ven desoladas, las plazas comerciales, cines, parques, cualquier centro de recreación esta cerrado, excepto los de que son al aire libre, la economía se ha venido a bajo, las pequeñas, medianas y grandes empresas presentan perdidas, de por si, que todo iba mal, pues ahora esta peor, ya se comienza a escuchar que para el lunes es probable que todo vuelva a la normalidad, y viéndome muy Nostradamus  para el miércoles esta pesadilla habrá terminado, los estudiantes a las escuelas los empleados a sus trabajos, el presidente a reconocerle a todos los mexicanos y mexicanas que sin nosotros un pueblo tan unido en momentos de contingencia no hubiera sido posible combatir a este virus tan pero tan potente, virus...virus... virus es la bola de mentes que planearon hacer de la influenza porcina la estigmatizada fiebre mexicana, para tapar qué, eso quisiera saber, para tapar la legalización del consumo personal de drogas y sabrá cuantas cosas más, todas ellas con el único fin de chingar a los más jodidos, no se vale. 

Pero el día del trabajo en México llego y como mejor opción fue visitar el parque ecológico chipinque, aquí la historia de una ardilla paletosa para quedarnos con un mejor sabor de boca.