El talón fotográfico

En otra ocasión he externado sin reparo que la fotografía es una prostituta muy complaciente, sigo creyendo lo mismo; actualmente vivo una etapa relativamente cómoda, mi trabajo no esta sujeto a horarios de oficina, ni nóminas, menos aguinaldos, así que la forma de perseguir la chuleta se vislumbra como una navaja de doble filo a la cual estoy aprendiendo a sacarle el mejor de los provechos.

Me pasaron unas fechas de eventos y entre ellas había dos que eran de talón. Así fue la expresión, el jueves y viernes nos vamos al talón...! el talón tal como lo entiendo yo porque vengo de un puerto es la sexo servidora; después de reír pregunte: Y ahí que debo hacer... (seguimos riéndonos porque muchas imágenes se nos vinieron a la mente) me contestaron tomar todas las fotos que puedas sin que te importe el encuadre, solo que no cierren los ojos. Claro que el jueves solo podía pensar: ojalá que todo salga bien, porque jamás en mi vida había hecho eso, (risa) siempre vivo ocupándome del encuadre. La clave del éxito de esta estrategia de venta es la rapidez con la que tomes el mayor numero de fotos y el tiempo que te tardes para imprimirlas, también interfieren muchos factores como el laboratorio que en fines de semana cierra tarde para brindar este servicio extra, hay una hora establecida donde ya la chica recepcionista no acepta las memorias, de no llegar a tiempo se habrá perdido la gasolina y el tiempo trabajado; de lo contrario puedes ganar lo doble de lo que me pagaba mi ex miserable jefe en un mes.

El primer día llegamos raspando, tres fotógrafos y tres horas tomando fotos, después al laboratorio; ya estando ahí el resto del trabajo no depende del fotógrafo "talonero" así que con toda la calma me tome una coca-cola acompañada de un cigarrillo. El momento de espera es genial, llegan de todas partes, ves como unos la libran y otros pierden por completo esa noche, simplemente estrellas que no alcanzan a brillar. Ambos días brillamos por llegar a tiempo y las ventas fueron buenas aunque siempre hay comparaciones de otros días incluso otros años los invitados compraban más fotos a la salida del evento, pero no debemos olvidar que la fotografía cada día es mas vulnerable y en una graduación de 1000 personas teníamos mucha competencia indirecta, muchas veces me decían: no queremos fotos, nosotros tenemos nuestra cámara; claro que el 20% de esos archivos llegan a ser impresos y no es lo mismo al salir verte con tu papá o fuera de la iglesia con tus amigos, así que desbolsas 50 pesitos, total ni modo que dejes ahí al graduado con la abuela (risas), aunque hay quienes no llevan ningún cinco y como todo está pagado y las bebidas son gratis en el salón pues empiezan a regatear o a hacer sus promociones por ejemplo tantas fotos por tanto, ya de pende de nuestro regenteador si acepta o no y como dice mi madre: "donde lloran esta el muerto", así que no nos dejamos impresionar por habilidades mercantiles y decimos no, entonces se molestan y dicen pero prefieres romperlas a venderlas? y dice mi compañero sí... el Sr. que ya anda más borracho que nada saca la lana y se lleva sus fotos, eso fue... o todo o nada, de indignarse más el Sr., solo hubiéramos perdido 14 pesos pero como nos mantuvimos firmes la ganancia fue de 700 pesitos, nada despreciables verdad?

Pero volvamos a la coca-cola y el cigarrillo, mientras esperas que salgan tus fotos, relativamente es tiempo muerto, entonces empieza lo bueno, como mi cara es nueva en esas plataformas comienza el interrogatorio... todos tenemos la finta de bohemios empedernidos, todos son hombres excepto yo y otra chica que comenzó desde los 14 años.

Conocí al panameño que se caso con una regia, a Jaime Alvarado un Sr. ya grande que conquisto el Salón Palestino en San Pedro y que va a trasmitir todo el conocimiento del talón a su hijo porque ya se dio cuenta que si sale y sale bien, al Rola mi compañero que tiene tres años menos que yo pero la verdad se ve muy grande (risas), también vi como con una laptop a fuera del laboratorio editaban una foto de grupo de una posada, estábamos para foto me cae que sí.

Siento que estoy en un curso intensivo, aprendo cosas que jamás me imagine aprender, estos maestros no solo me enseñan a prostituir a la fotografía, me enseñan a ganarme la vida sin depender de un jefe, claro siempre dependerás de un cliente pero de mi depende si le sedo el mango del sartén, y la clave esta en valorar tu trabajo y valorarte como lo que eres un profesional aunque debes en cuando le hagas al talón.